jueves, 21 de febrero de 2008

*El PSOE pide la dimisión de Lamela por su intento de "desprestigiar la sanidad pública"

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Foto: EP




MADRID, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -

Los votos en contra del PP impidieron que prosperara la propuesta hecha por el PSOE en el Pleno del Ayuntamiento de Madrid celebrado hoy en el que instaban al Gobierno municipal a que reclamasen a la Comunidad de Madrid el cese del ex consejero de Sanidad, Manuel Lamela, por su actuación en el caso Severo Ochoa.

El portavoz del Grupo Municipal Socialista, David Lucas, justificó la petición de cese basándose en "su absoluta incompetencia, por el daño producido a la sanidad pública madrileña y por ser parte activa del acoso a los trabajadores del Severo Ochoa".

Lucas reclamó a la Comunidad de Madrid "un acto de justicia" pidiendo perdón a los madrileños "por la injustificada alarma social y por estar sufriendo más dificultades a la hora de recibir cuidados paliativos para enfrentarse al dolor y al derecho a una muerte digna al padecer una enfermedad terminal".

También reclamó que pida perdón a los profesionales sanitarios del Severo Ochoa y que sean restituidos en sus puestos y responsabilidades los profesionales de este hospital de Leganés, "tal y como prometió públicamente la presidenta si las sentencia les era favorable". "Sólo se puede entender que Aguirre no cese a Lamela porque éste siempre ha sido su brazo ejecutor", afirmó el portavoz socialista.

Lucas añadió que, por el contrario, "en el caso Lamela sí ha habido mala praxis" con la intención de "acabar con el prestigio de la sanidad pública" porque el PP "se empecina en no decir la verdad". Afirmó además que el caso Lamela "ha sido sólo una cortina de humo para desviar la atención del modelo de gestión en los nuevos hospitales".

Por su parte, el vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, tachó la primera intervención de Lucas de "demagógica" por hacer una "interpretación torticera" del auto y le instó a que detallase una circunstancia concreta en la que el ex consejero de Sanidad actuara mal. "Además hay que recordar que la señora ministra de Sanidad también envió al fiscal la denuncia presentada, no sólo lo hizo el señor Lamela", apuntó.

El vicealcalde recordó que el doctor Luis Montes "sigue trabajando en el Severo Ochoa" y añadió que considera al médico "inocente". "No es un criminal y los que le linchan actúan igual que los que linchan al señor Lamela, que lo hacen fuera de los tribunales", apuntó.

Cobo recordó que, cuando estalló el caso Severo Ochoa, el entonces líder de los socialistas madrileños, Rafael Simancas, reclamó a la Comunidad de Madrid una investigación en profundidad de los hechos por "una supuesta practica de eutanasia activa sin consentimiento familiar". El PSOE explicó que estas declaraciones se produjeron por "la poca información facilitada por la Comunidad de Madrid".

Por su parte, el portavoz de IU, Ángel Pérez, declaró que las denuncias anónimas por las que salió a la luz el caso Severo Ochoa le recordaba la forma de actuar de la Inquisición y puntualizó que no cree que Lamela tenga que pedir perdón "porque no se ha equivocado, ha hecho lo que quería". Esos deseos del ex consejero fueron "el desprestigio de la sanidad pública, el de sus profesionales y la creación de alarma social para perjudicar al sistema sanitario público".

El caso Severo Ochoa saltó a la luz pública el 2 de marzo de 2005 con una denuncia anónima en la que se acusaba a quince médicos del centro de haber cometido 400 homicidios en el servicio de urgencias. La Audiencia Provincial de Madrid ratificó un auto, contra el que no cabe recurso, el sobreseimiento y archivo del caso de las presuntas sedaciones irregulares.



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